marzo 23, 2014

20 mujeres asesinadas por el patriarcado

Si, a fecha de hoy ya han sido veinte las mujeres asesinadas por los terroristas machistas que el patriarcado engendra y sólo estamos a finales del primer trimestre. Y hay dos casos que se siguen investigando pero que, al parecer, también serían asesinatos machistas.

Y son ya más de mil doscientas ochenta las mujeres asesinadas por el patriarcado desde mil novecientos noventa y cinco. ¿Dónde están quienes defienden la vida en estos casos?

Todavía no ha acabado el primer trimestre del año y las cifras son espeluznantes. Más de veinte mujeres asesinadas y agredidas por quienes afirmaron amarlas. Y las asesinaron. 

Aparte de las concentraciones que las feministas realizamos periódicamente haya o no asesinatos machistas con el fin de denunciar este sin fin de asesinatos, nadie alza la voz más allá de los momentos puntuales en donde el asesinato cae en tu pueblo o ciudad o cuando se acerca el veinticinco de noviembre que entonces todo se tiñe de dolor y referencias a este terrorismo.

Sólo las feministas y algunos hombres que van despertando de la pesadilla patriarcal y nos acompañan, denunciamos a lo largo del año este goteo incesante de asesinatos. Los poderes públicos, encargados de velar por la vida y la integridad de las personas, se dedican a “lamentar lo ocurrido” y a mirar a otra parte. O todavía peor con estos que nos (des) gobiernan, a seguir recortando partidas y recursos destinados a la prevención y a la sensibilización para evitar estos episodios.

La formación y sensibilización en igualdad no interesa a esta gentuza que nos (des) gobierna porque cuestiona su forma de entender el mundo y las cosas. Y esa visión es la que impone el patriarcado. Una visión misógina, androcéntrica y, por supuesto desigual. Una visión con relaciones sentimentales completamente asimétricas en donde el varón ha de volver a gobernar en su casa con mano férrea y ha de imponer su ley a toda costa. Sin concesiones ni negociaciones. Ese es el modelo que buscan. Y, por supuesto todo aderezado con los “hijos que dios nos mande, vengan como vengan” ¿Les suena? A mi sí.

Y para ello se están apropiando de los medios audiovisuales para transmitir por todas las vías ese tipo de sociedad, o ¿Acaso no vemos ya en la publicidad como han vuelto a surgir en los anuncios las familias con dos o más criaturas, en la que cada cual tiene su papel claramente asignado, según el mandato patriarcal? Lo están haciendo y nadie se lo está impidiendo. Están volviendo a imponer modelos los simbólicos que refuerzan ese patriarcado asesino con cada anuncio, con cada programa basura que emiten.

¿Dónde están los defensores de la vida en estos casos? ;¿Cuándo y donde se manifiestan cada vez que asesinan a una mujer?, ¿Dónde está la Justicia en esos casos? ¿Dónde las asambleas de indignados que también lo deberían estar por estos asesinatos? ¿Dónde están las muestras de dolor hacia los familiares de las víctimas, que lo son del terrorismo machista por parte de las autoridades del Estado? ¿Dónde quedan las informaciones imparciales, no sesgadas, ni sensacionalistas por parte de los medios de comunicación? ¿Dónde quedan las voluntades políticas de poner fin a este reguero de muertes? 

La dilatada experiencia en la denuncia de este tipo de terrorismo me dice que es algo que no interesa. No interesa denominarlo como lo que es, TERRORISMO, porque a las partes implicadas como lo son los de faldas largas y negras, los de los frufrus, quienes nos (des)gobiernan, quienes asumen posiciones jerarquizadas y funcionan a golpe de órdenes y todas las personas que defienden por “por acción u omisión” medidas encaminadas a perpetuar el feroz patriarcado en que vivimos, no quieren cambiar las cosas. 

Y no quieren cambiarlas, porque les funcionan a ellos que son, mayoritariamente quienes ostentan el poder en todos los ámbitos. Y cambiarlas cosas sería tener que renunciar a demasiados privilegios a los que no están dispuestos a renunciar.

La ferocidad del patriarcado se mide en número de mujeres asesinadas. Y llevamos más de veinte en menos de tres meses. Y esto no parece que vaya a cambiar mucho. Al menos mientras no echemos a esta gentuza del poder. Y ya no me refiero sólo a quienes nos (des) gobiernan, que también y los primeros. Me refiero también a quienes dirigen medios de comunicación, a quienes dirigen la Conferencia Episcopal, el Consejo General del Poder Judicial, lo máximos responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que en demasiadas ocasiones, también, miran hacia otro lado, a los dirigentes de los bancos y no sólo de los grandes bancos y de las patronales que potencian un capitalismo feroz basado en la injusticia, inequidad, desigualdad y por tanto en el desigual reparto de recursos que siempre repercute negativamente sobre la vida de las mujeres, y a todo persona que no colabore en la construcción de un mundo más equitativo, más solidario y con mayores oportunidades de igualdad entre las que tienen los hombres por serlo y las que tienen las mujeres.

Quizás sea una utópica y seguro que, como dice mi sabio padre, yo no lo veré, pero estoy segura que algún día habrá un levantamiento en contra de estos asesinatos de mujeres y entonces el patriarcado temblará.

Por ahora, seguiremos denunciado todo lo que podamos y mientras nos quede un hilo de voz a estos asesinos machistas que son quienes lo perpetran y quienes lo permiten con acciones u omisiones.


Teresa Mollá Castells
tmolla@telefonica.net
La Ciudad de las Diosas

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in